No proceden de la caza, sino del desmogue: muda natural del asta tras el apareamiento (berrea) y nacimiento de los cervatillos.
Para crecer unas nuevas cornamentas, más grandes y puntadas, se desprenden las anteriores y quedan en los suelos del bosque.
Al mascar el asta se deshace en granos pequeños generando un efecto arenoso que fricciona contra el sarro y placa, como si fuera un cepillo de dientes.
Ideales para cachorros que estén cambiando los dientes para ayudar a aliviar la inflamación de las encías, ya que pueden sentirse más motivados que por objetos de madera o plástico.